Saturday, 13 October 2012

... -14

Vale. Dos semanas.
Es todo muy raro porque no sé cuándo ha pasado esta última semana, no me he dado cuenta.
Y no es que haya sido particularmente tranquila.

Pero la cuestión es que son dos semanas las que llevo aquí, y en dos semanas la situación de una evoluciona mucho. Lo suficiente como para coger y cambiar de template, porque mi vida va adquiriendo una cierta uniformidad...

Hace dos semanas, o hace tres, cuando inaguré este blog, o, de hecho, hace más de un mes, desde el mismo día que firmé mi contrato de au pair, todo era muy raro e inestable. Molaba, porque sí, pero tenía la sensación de no estar en ninguna parte, a pesar de estar yendo hacia un sitio bastante concreto pero al mismo tiempo completamente desconocido para mi.

Hace dos semanas, yo era yo y mis maletas. Y cuando deshice las maletas... pues la cuestión es que eso seguía igual. "Yo soy yo y mi equipaje. Las circunstacias ya irán llegando".

Pues dos semanas después, van llegando.
Ya no tengo esa sensación de estar de paso y no pertenecer al lugar en donde estoy. Esta no es mi casa, pero sí lo es, con todo derecho.

Y se van acumulando pequeñas historias, anécdotas, detalles que recordar, que construyen lo que yo soy ahora,  y de repente mis referencias culturales cambian (que nunca hubiera llegado yo a pensar que mis referencias culturales pudieran cambiar tanto en dos semanas) y se mezcla lo de antes con lo de ahora, y se integra casi a la perfección.

Qué sé yo.
Esta tarde Ele me ha llamado "Arantxa Plancha".
Nada más y nada menos.
Y, como mi familia no es capaz de pronunciar mi nombre decentemente, adaptaron una canción con ese fin. Así que soy "Arantxa-txa, Arantxa-txa, Arantxa-txa-txa. Que no es  "Aran-txan-txan". pero es ridículamente parecido.

El otro día hice yo la cena y le encantó a todo el mundo. Mi hostmom me dijo que tengo que pedirle a mi madre que me mande más txistorra.

Hoy Ka, que es mi hostdad, me ha preguntado a ver que tal llevo el curso, a ver si no me estoy retrasando.
Y eso que Ka y yo tenemos una relación bastante escasa, ¿vale?.

Ayer fue el primer día que volví a bajar a la cocina antes de acostarme para decir "Goodninght" a los padres, y me costó un esfuerzo terrible, pero hoy ha sido un poquito más fácil.

No podré contar cuentos, pero ahora, los niños, después de sus cuentos, entran a mi habitación y me dan un abrazo y un beso todos juntos, y Be se queda un ratito a hablar.

Tengo el record absoluto de skipping de la casa con 138 saltos (más de el doble de Ka), juego al fútbol (sí, yo, juego al fútbol, y qué) todas las tardes, les he pillado el tranquillo a las lloreras de Ele, he enseñado a Erre a hacer punto y ganchillo, y todos (estaba claro que esto iba a pasar tarde o temprano) han descubierto que yo también soy muy cosquillosa. Ele se come el salami de mi ensalada ya sin preguntar mi nada. Le expliqué a Erre que "a tan" no es un spray para ponerse la piel marrón, sino que te pones morena con el sol, y luego le expliqué que no, no sientes la piel distinta. Y ella dice que tengo el pelo como el de Jessy, que es la prota de su rerie favorita o algo así. Ya he aprendido a utilizar los mandos de la tele. He decidido unirme a ese grupo de gente que le pone miel a los cheerios no vaya a ser que me echen de casa, y no está mal. Erre me contagió su catarro. Voy descubriendo pequeños detalles como que Ka se toma todas las noches un hot chocolate antes de acostarse, aunque nunca le haya visto hacerlo. Ayer conocí a los padres de Ka, que hasta ahora han estado de vacaciones en España, y me pusieron al día. Ya distingo las bragas de Ele de las de Erre y los calcetines de Be de los de... todo el mundo. Comparto katiuskas con mi hostmom (y no compartimos armario en general porque no le ha dado el punto).


No me pierdo en el centro de Cork ( lo cual es todo un triunfo para mi sin importar lo pequeño que sea Cork) y ya sé a dónde ir para comprar lo que quiero, hay aupairs que me caen bien y aupairs que me caen mal, tengo un recorrido favorito para mis paseos, todos los vecinos (y todos los trabajadores de la empresa de Ka) me conocen y me saludan (ayer cuando volvía con Erre y Ele del cole nos paró un señor octogenario que nadie sabía quién era y estuvimos un rato hablando... el padre de la vecina de enfrente), ya tengo rincones favoritos en la casa, y taza favorita para el té.


Y hoy Be (que, por muy feo que esté esto, ya habréis notado que es claramente mi favorito) me ha cantado una "chasing the sun" íntegramente a mi, para lo cual ha pedido permiso expreso para acostarse cinco minutos más tarde. Yo podría aquí la canción pero es que la original no vale nada en comparación con la versión a cappella de mi niño...

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