Monday 25 February 2013

Deadlines

Supongo que, antes de ir al tema que da título a la entrada, tengo que mencionar varias cosas.

La semana Mordorosa del Copón Infecto que pasé en Londres con el enano: ¡Qualquier otro acompañante hubiera perecido en el intento! Supongo que el Karma decidió que, una vez empiezas a contares historias a tus nietos, no van a dejar de pedírtelas y optó por proporcionarnos unas cuantas en forma de Anécdotas de la Semana que El Enano y el Hada Abrigada Pasaron en un Hostel Infecto del Centro de Mordor Haciendo Exámenes en Territorio Español.
No tuvo desperdicio.

Volví a la rutina un poco deprimida, a pesar de todo lo que había echado de menos Cork... la vida de la aupair es, en cierto modo, un cautiverio. Uno muy lovely, con muchas sonrisas de niños y abrazos, pero en los que el frigorífico no es tu frigorífico, y la moqueta que aspiras tampoco es la tuya.

Así que M. y yo propusimos en deadline, que concidía con el fin de mi contrato de aupair: dos meses. Para Mayo, casa y curro. Casi nada. Y otro: mañana (que es hoy) tienes la charla con tu hostmom.

Pues he tenido la charla con mi lovely hostmom y ya puede darse prisa con el beeping justificante de residencia después de la que me ha soltado.
Opina, por supuesto, que es muy lovely que me quiera quedar. Y que, ah si, que el uno de abril se van de vacaciones y La novia del Hostgrandpa llega antes de lo que pensábamos y que... que mi contrato acaba en día 1 en vez de en día 30.

¿Y se puede saber a qué cojones ha estado esperando para decírmelo?

Mosqueo aparte,
la questión es que ahora tengo un mes para encontrar trabajo y piso y compañero de piso y... ARGH. Un Mes. Y Todavía No Tengo PPS.

Se me está creando una ulcera.

Una muy lovely.

Monday 4 February 2013

"Remember: you are a lucky girl"...

...que dice mi cuchara de emergencia.
Porque soy muy obviamente alguien con buena suerte. Be lo descubrió cuando todavía no llevaba aquí ni una semana, y yo le explique que tuviera cuidado con mi suerte y se fuera preparando para el desastre.
La cuestión es que yo, en esencia, soy una chica con muy mala suerte, y mi suerte fue empeorando y empeorando durante mi vida hasta que, llegado un punto, se creó un agujero negro de suerte dentro de mí. ¿Qué implica eso? Pues eso implica que empecé a absorber la buena suerte de mi al rededor y a hacerla mía, y así de bien me va en la vida, muy a pesar de las lavadoras y las baterías de los coches y de los compañeros de clase que no se hayan estudiado el único tema que yo me sepa de any given subject.

Pero últimemente me da la sensación de que he ido, incluso, más allá.
Más allá de los agujeros negros y más allá de la buena suerte, hay un lugar donde las cosas ocurren sólo con desearlas suficientemente fuerte.

No ha pasado un día en el que no haya recordado, ligeramente incrédula, aquella mañana nevada de Cork.
La desbordante alegría que el manto blanco me causó no manaba de su existencia, sino de mi deseo de nieve.
Realmente me costó creérmelo.
La semana anterior había nevado, así en general, por todo.
[Y yo quería que nevara]
Pero en Cork no nieva.
[Y yo quería que nevara]
Iba a nevar "Somewhere in Ireland".
[Y yo quería que nevara]
Y el domingo por la noche hablé con alguien que me contó que había nevado durante una excursión que habían hecho al deep countryside de Cork, mientras caminaban y  dibujaban.
[Y yo quería que nevará]
Y me pasé toda la noche sin dormir, y la luz por la mañana era extraña...
[Y había nevado]

Desde aquella mañana, cada vez que las cosas salen como quiero (que no son pocas), me cuesta más llamarlas "casualidad".

Y eso es todo por hoy.

"1. Solo puedes desear realmente
aquello que consideras posible.
2. Sólo puedes considerar posible
aquello que forma parte de tu historia.
3. Sólo forma parte de tu historia
aquello que verdaderamente deseas."
"La Escuela de Magia" - Michael Ende