Wednesday 30 January 2013

Biggest step ever!

No he traducido mi currículum, ni he pedido el justificante de residencia para el PPS, ni he decidido dónde voy a buscar trabajo, ni siquiera he acabado de leer el libro de Sociolingüística.

Estaba yo tranquílamente Hablando con mis padres por Skype, cuando mi madre ha soltado lo siguiente:
"Pues estuvo Silas de visita el otro día. ¿Qué tal estás por ahí? ¿Estás agusto? Yo creo que estás más agusto que en casa. Haces más cosas. ¿No has pensado en quedarte?"
Como yo no podía contestar, ha seguido:
"Tal y como están las cosas aquí, sería lo lógico. Hombre, nosotros te echamos de menos, pero no te preocupes por eso. Estamos bien. Nos apañaremos. Es que vino Silas y..."

Es que está claro.
¿Cómo no voy a querer quedarme?

Ha sido más fácil de lo que pensaba. Supongo que que te saquen el tema y planteen tu opción como la solución lógica ayuda.

También es cierto que nunca en los cuatro meses que llevo aquí había sentido tanto "etxemina" como ahora mismo. Quiero abrazar a mi familia. Porque son increíblemente grandes. Porque sus amigos son increíblemente grandes. Porque ven a través de mi como si mi piel fuera papel cebolla: eso es una familia, esa gente a la que no puedes ocultarle cosas aunque lo intentes.

Y ahora puedo legítimamente empezar a dar todo el resto de pasos.

Monday 28 January 2013

Que se note que, aparte de pasarme la vida hablando de cucharas, soy aupair.

Yo no sé que leches le pasa a Erre pero últimamente, "cranky" es poco.
Y enseñarle a hacer punto a una criatura de seis años que te ha dicho que no necesita que le ayudes mientras juegas a shop assistants con una de tres no es particularmente sencillo.
Estás luchando con ello cuando aparece tu hostmom y te pregunta cuándo te vas a hacer los exámenes con cara de susto, y ves como se le cae el mundo cuando le contestas, porque, sí señores, mi semana de exámenes coincide con las mid-term holydays, y yo lo siento mucho pero me alegro considerablemente, ¡que ya sabemos las aupairs lo que las vacaciones implican!

A las seis y cinco una se va a subir a estudiar pero aparece súbitamente Ka y anuncia que ha traído las shelves para la habitación de las niñas de las que tanto has oído hablar... y tú te das cuenta de que A es una lady y él no las va a subir solo. Ya os contaré mañana como de moradas amanecen mis manos.
Cuando todavía no has recuperado la respiración tienes tres niños llamándote, para que les ayudes a encontrar sus zapatos, enseñarte los trofeos de taekwondo y preguntarte si pueden ver Peppa Pig en tu /'pju:.təʳ/

Y mientras todo esto y mil cosillas más pasan en tu vida de pancha, tienes que estudiar, escribir un par de mails, hacer Skype a casa, redactar dos cosillas, acumular cucharas para eventos posteriores de la semana, pedirle a tu hostmom un justificante de residencia, escribir tu currículum, y hacerte mapas conceptuales para enterarte de lo que pasa en tu vida, porque no te da (-n las cucharas) para seguir el ritmo de los acontecimientos, las conversaciones y los silencios.

A eso, gracias a quién sea, hay que añadirle pequeños detalles que te sacan sonrisas, como que Ele se te duerma en el regazo antes de acabar de decirte que estás nice and warm, ir a maldecirte porque se te olvidó comprar café y ver que alguien se acordó de ti, ver que una discusión de vez en cuando forman parte de la amistad (porque M. y yo no somos, por mucho que G. diga, una única persona desdoblada), que haya quién se acuerde de ti y te haga favores sin que tú se lo pidas, darte cuenta de que estás haciendo cosas bien y la gente lo agradece.

Todo lleva a que una se pregunte (como tantas veces ha hecho en su vida) quién le manda meterse en semejante berenjenal. "Who asked me to get into such an aubergine patch?".

The very worst of it all es que I actually feel way more like myself when a certain level of anxiety me consume.


P.S.: Pillándole el puntillo a la Sociolingüística, after all.

Friday 25 January 2013

roll your eyes and breathe deep...

Vaya semanita... no  sé si las cosas malas eclipsan las buenas o al revés (náh, ¡en realidad lo tengo clarísimo!).
Creo que nunca tanto como esta semana había necesitado el café con compañía del miércoles por la mañana,y no pudo ser. Y tener cosas que contar, alegrías que compartir, y no poder hacerlo, no poder sonreirle a alguien y dar palmadas (dar palmadas sola en tu habitación) es un poquito frustrante.

Pasarte la semana esperando a que sucedan cosas es frustrante, pero la ilusión cuando ocurren ¡es tanta! ¡Sienta tan bien tener mariposas en el estómago por cada mínimo detalle!

Tener que decidir si te sientes como un niño o como una adolescente es extraño.

Tener miedo de hablar con casa causa mucha ansiedad, y la ansiedad causa más miedo, y, aunque te paraliza, te hace sentir extrañamente hiperactiva. Cuando te armas de valor y haces frente a la ansiedad, te sientes la reina del mundo, sobre todo si sale bien. Y respiras un poquito.
Aunque no puedes evitar pensar que ése trago lo vas a tener que pasar igual, que empujarlo hacia el futuro no es saltar sobre él, y te das cuenta de que ya se te han roto todas las uñas.

Llega el jueves y recibes mensajes de texto y por Facebook. Alguien te pide ayuda. Una, dos, y tres veces. Y tú no puedes hacer nada. Te corroes por dentro despacio hasta que una mano se alza y se presenta voluntaria para ofrecer esa ayuda que tu no puedes dar. Y aunque sigues frustrada, respiras otro poquito.

Preguntas y no recibes respuesta.

Y el viernes vuelve a ser tu día, así que se te corta la respiración del todo pero das muchas palmadas.  Saltitos. Pasas la mañana sola en casa, y "la mañana" dura hasta las 15.30.
Hablar de cosas con gente da gusto. Ser capaz de comunicarte con alguien sin que te suponga un esfuerzo. Que incluso los temas más comprometidos funcionen. Palmadas y saltitos, y una sonrisa enorme.

Y otra cosa habitual los viernes son las playdates, que dan mucho trabajo pero son maravillosas... hasta que entra a tu casa una niñata manipuladora a la que te tienes que pasar la tarde vigilando, pero sonriendo, porque es la amiga de Erre. Y tu sientes como se te va creando una úlcera en el estómago y te dices "respira" y vas sobreviviendo a la tarde pensando en todo lo bueno que ha pasado durante la semana.

Así es la vida.
Llegas al sábado arrastrando tu cuerpo, a base de esperanza, y piensas que la semana que viene es, y será siempre, la semana que viene.






Monday 21 January 2013

Why not?

Me quedo. Está decidido. Y empiezo a tomar las medidas necesarias esta misma evening*.

A veces necesitas caminar durante horas hasta sentir como tu cuerpo se va congelando para pensar con claridad, a veces que la persona adecuada te mire a través de un café y te pregunte "¿Y luego?" para darte de cuenta de que, más allá de las circunstancias que te rodean, tu futuro es sólo tuyo. Y a veces todo pasa como y cuando tiene que pasar, y te sientas a plantear tu vida.

Haces una lista mental con todos los pasos que tienes que dar para poder identificarte como "esa chica con suerte a la que las cosas le salen como ella quiere".

Te pasas el día sonriendo y dando palmadas.

Llegas a la conclusión de que un alto porcentaje del aire de esta pequeña ciudad que quieres llamar casa está compuesto de partículas de cuchara, porque, ¿qué otra explicación hay que justifique tu vida ahora mismo?

Y a la mañana siguiente te despiertas (aunque no hayas dormido, estrictamente hablando...) y ha nevado, sales de tu habitación y una niña de tres años que no recuerda haber visto nevar antes te dice que ha nevado, y tú te dispones a aplaudir, pero en el último momento decides que caerte por las escaleras es una mucho mejor manera de demostrar tu alegría por Todo En General y lo siguiente que sabes es que, efectivamente, estás tirada al pie de las escaleras (y por una vez, agradeces sinceramente la obsesión con la moqueta que tienen en este país...)
Te haces el desayuno y miras por la ventana mientras te tomas tu té y una vocecita dice que nunca te había visto sonreír tanto.
Y tú contestas "¿Seguro?" pero piensas "Pues claro que no".


evening*: cuando empecé a escribir este post, que fue ayer a la noche cuando llegué a casa, decía "según acabe de escribir", pero una maravillosamente surrealista conversación en facebook me impidió hacer ninguna de ambas cosas. De hoy no pasa, though xD

Wednesday 16 January 2013

I love it when silence is not awkward

Soy consciente desde hace tiempo, diría prácticamente que desde que llegué, de lo bien que me estaba portando socialmente hablando. Participo en las conversaciones de mi alrededor, miro a la gente cuando me hablan y también al hablar...

Y estaba identificando ese comportamiento con "llevarlo bien".

Ayer llegué pronto al D&D y me senté con los que ya estaban allá, que no incluía a nadie de mi grupo (acabé felizmente sentada al lado de Oink, by the way). Cuando llegó M. me levanté de donde estaba para ir a hablar con ella pero dejando todas mis cosas en mi sitio, hablé un rato con ella y con F. y luego... luego me volví a sentar con esa maravillosa gente extraña que conforma el D&D.

Y ahí estuve, sentada, pintando, escuchando la conversación que tenían en la mesa, disfrutando del silencio que emanaba de Oink a mi lado, tranquilamente... y lo disfruté muchísimo e hizo que me diera de cuenta de que, por muy bien que lleve ahora mismo el contacto social, yo sigo siendo yo y mi medio no es el oral.

El silencio sigue siendo mi estado natural y en el que me siento más comoda aunque ahora me cueste mantenerlo, a veces.

(Aunque lo mejor de la noche fuera el hecho de que, cuando yo me iba a ir, Oink abriera por primera -vale, bien, segunda- vez la boca para decirme que le había gustado mi dibujo y estuvimos hablando un ratito -qué felicidad más estúpida)

Edito para añadir pésimas fotos de los dibujos que hice :)

 Esto lo tengo que digitalizar y currar un poquillo en ello y acabará siendo mi fondo de escritorio xD

No se aprecia del todo bien, pone "Read. Be a Smartass". Quería meterle más tiempo también pero empecé a plantearme ponerle mostacho a la muchacha y cuando me dí cuenta, me obligué a dejarlo estar...

Monday 14 January 2013

heading to four months: I want to stay here

Es algo que yo, conociéndome, sabía que pasaría.
No ha habido, de hecho un sólo día desde que llegué en el que mi mente no haya reproducido aquel momento a solas con mi prima, sentada en el sofá de su casa por primera vez, unas horas más tarde de que ella, y toda la familia de mi padre, se enteraran de que me venía a Cork.
Mi prima, la loca de mi prima, se sentó a mi lado, me miró gravemente, y escupió lo siguiente: "¿Vas a volver?".

Yo, ya desde entonces, sabía que mi respuesta, si dependiera sólo de mi, sería negativa. Ya ni me acuerdo de hace cuantos años decidí que mi país era Irlanda.

Pero nada es tan sencillo como eso.

No sé como está mi padre, porque siempre lo veo sentado y, en las conversaciones por Skype con mi familia, el tema se toca pero sin entrar en detalle. No sé si mi padre va a vivir más o menos de cinco años, y no sé cómo de rápidamente se va a convertir en alguien completamente dependiente.

No quiero tener que hacerme cargo de mi padre.

No quiero que mi madre tenga que hacerse cargo de mi padre (ni sola ni con ayuda de nadie).

No quiero que mi padre necesite que se hagan cargo de él.

No quiero volver a casa y aterrizar en una realidad tan horrible y tan encadenante, y no quiero quedarme fingiendo que no pasa nada, fingiendo que puedo quedarme, y sabiendo que no es cierto, sabiendo que mi ausencia tiene consecuencias allá donde falto.


Pero quiero quedarme, porque no pertenezco a mi casa ni a mi pueblo, porque quiero pertenecer a esto que estoy viviendo y quiero ser libre...

y no puedo seguir escribiendo esto porque no es buena idea llorar sobre un ordenador portatil.

Tuesday 8 January 2013

Nota aclaratoria: nomenclatura

No tengo del todo claro qué hacía al principio, pero cada vez hay más y más gente a la que menciono en el blog, y desde hace unas entradas empecé una clasificación nomenclaturística (xD) que supongo que tengo que explicar, porque una es como es y no usa nombres, pero luego todo se complica mucho.

Empecé usando iniciales para todo, pero por alguna extraña razón pasé a utilizar los nombres de las iniciales ("Erre" etc.) con los miembros de mi hostfamily. Esto me vino muy bien porque me permite diferenciarlos de las amigas a las que menciono, que sí van con la inicial y punto.

En la última entrada os hablaba de Edwin y Oink... pues bien, eso son gente de la que hablo que no pertenece, en principio, a mi grupo, con los que uso, simplemente, apodos.

Bien es cierto que los apodos son algo a lo que una le tiene mucha simpatía y puede ser que acabe utilizando apodos para referirme a mis amigas, pero en tal caso también lo explicaré.

Ah, y después d ela tarde de hoy, me planteo utilizar nombres de dinosaurios con mi familia xD

Y como esta entrada es incluso más aburrida de lo habitual, os la voy a amenizar un poco;

My life is getting more and more weird every moment

A ver.

El último D&D fue relevante en dos aspectos que no comente:

1. "Edwin", que es un personaje muy curioso, nos invitó a un concierto de se grupo este viernes, que más tarde y via facebook descubrimos que en realidad era su fiesta de cumpleaños. Cuando todavía pensábamos que era sólo un concierto (aparte de montarnos una teoría conspiratoria) decidimos que molaría ir, y al descubrir que era su cumpleaños tooooodo se volvió muy awkward peeeeeero resulta que "Oink" va y...

2. Oink es la respuesta a algo que me preguntó M. la primera vez que vino a un D&D en condiciones: "¿Quién es ese chico y por qué no habla?. Y he decidido explotar mi sano interés en él.

Todo esto nos lleva a pretender ir a una fiesta de cumpleaños de un chico desconocido con, lógicamente, un regalo. Si resulta que no es el tipo de fiesta de cumpleaños en la cual se presupone que hay regalos, siempre podemos no dárselo...

Buffff.

Cuánta paciencia tengo que agradecerte, M. Porque yo en realidad no tengo cucharas para hacer esto.

Pero vamos a ver: hacer amistades irlandesas está dentro de la lista, ¿no?, pues eso.

Saturday 5 January 2013

Drink and Draw

Drink and Draw es la maravillosa actividad en la que me lió Jota, basada en, como el propio nombre indica, beber mientras dibujas. O dibujar mientras bebes, según.
Se lleva a cabo cada dos semanas el martes y el jueves respectivamente en un bar que mola mucho.

La mayoría de la gente que pasa por ahí es muy buena así que me da un poco de vergüenza hacer públicas mis creaciones, pero, qué leches, allá voy:
 Esto es... algo muy poco inspirado. De hecho, copié el posa vasos... pero fue idea de L.!

 Esto también es de la última sesión (este jueves), y fue muy divertido.

 Esto... digamos que lo explicaré en su momento xD. Se llama Ana Carla, ICarly para los clientes.

 Funny story, now. Esto lo dibujé en el primero de los D&D a los que fui con Jota... la cuestión es que se confundió y ¡no había D&D alguno!

Y esto es del primer actual D&D, al que fuimos F. y yo.

Wednesday 2 January 2013

Christmas (three months)

Pues claro que han sido las navidades más raras (hay quien diría "bizarras" ;P) de mi vida.

El 24, que aquí ni es Noche Buena ni es nada, tuve mi primera crisis de ansiedad aquí, sin mayor motivo (bueno, sí, que no sabía que se esperaba de mí) cuando subí a cambiarme, y me encerré en mi habitación un rato largo... hasta que, cuando se iban a misa, a Erre se le ocurrió que yo podría querer acompañarles.
Que en el fondo no era el caso, pero yo no estaba en situación de decir que no a nada, y tengo que reconocer que me salvó bastante la vida.

Así que la primera cosa Navideña que hice fue tragarme una misa cantada, en inglés de hora y media. No puedo decidir cual de les tres características resaltar, así que voy a hacer la siguiente aberración: cantada, en inglés, de hora y media.

Según la información que yo tenía lo que seguía era pasar informalmente por Nana and Granda's a decir "How'yah", pero cuando llegamos me encontré con que ahí había primos que yo todavía no conocía. Después de que cada niño cantara un villancico (yo me libré escondiéndome detrás del sofá, literalmente) pasamos a la cocina, y ocurrió algo muy raro...
Nana abrió todas las cazuelas de comida que tenía preparadas para la cena de navidad, cortó varias rodajas de cada cosa, lo dispuso en una fuente en la mesa y a "cenar". A cuadritos me quedé.

Nos fuimos prontito a casa, y menos mal, porque cuando, a las 6.30 de la mañana siguiente, me despertaron los niños, casi me muero.
Erre me bajó al salón de la mano porque es así de mona, y... estaba todo lleno de regalos. Pero de verdad. TODO-EL-SALÓN-LLENO-DE-REALOS. Me costó muchísimo reaccionar ante semejante visión... pero más todavía costó desenvolver todo aquello.
A las nueve y media Ka hizo té y desayunamos, cada uno bastante por su lado, y yo me subía arreglar. Me puse mi vestido de 25 euros del Dunnes y Ka (con quien, por cierto, la confianza se disparó desde el momento del 24 en el que se enteró que le había regalado "The Hobbit" a Be por su cumple) me dijo que iba muy posh.

Bueno, al rato nos dimos un lovely walk que incluyó hacer cafradas como subirnos a los montículos de los márgenes de la carretera a admirar la view, y cuando llegamos a casa empezamos a cenar. Sí, a eso de las cuatro de la tarde... los seis y Jota. Siete personitas para el día de Navidad. Muy raro todo. Nos fuimos al salón y nos tragamos una peli antes del postre. Y después, otra. Yo no entendía nada.

Por suerte para mi salud mental M. estaba libre al día siguiente así que me piré para Cork y entre ella y L. me engañaron para que pasara la noche allá, al día siguiente tenía babysitting y en nada nos plantamos en el fin de semana que...

Bufff.

Me lo he pasado genial, pero no sé ni por qué.
(Bueno, claro que sí, por la compañía, porque a veces tienes ganas de esforzarte por gente).
A ver.
Este fin de semana me hizo entender que son las Navidades para un ama de casa, porque M. y yo nos pasamos cocinando desde la noche del sábado (¿quién tiene un plan mejor que hacer bechamel para croquetas un sábado por la noche? Yo no) hasta... hasta ayer a las cuatro de la tarde. No he excluído la mañana del lunes pero tampoco he contado las lentejas para el lunch del sábado, y antes de eso hubo que hacer una lista con todo lo que nos hacía falta, que luego se desdobló en tres listas: lo que ya teníamos, lo que había que comprar el sábado en el tesco y lo que había que comprar el domingo en otros sitios. Planeamos qué cocinar cuándo de tal manera que todo estuviera listo cuando J. tuviera el coche y L. estuviera en casa (esto último lo calculamos, aunque lo hiciéramos mal) y aprovechamos el exceso de materia prima para comer y cenar during the weekend.

Pues eso, cada una aportó su granito de arena para que, al final, las cuatro (-peladas que pasamos a Navidad sin volver a casa) tuviéramos nuestra cena de Fin de Año en condiciones, con uvas y Anne Igartiburu y todo.

Tengo que pedir perdón públicamente por ponerme borde de más con la bechamel el martes, espero que ya se me conozca lo suficiente como para saber que lo que en realidad estoy diciendo no pretende ser tan horrible como suena.

Y bueno, me voy a saltar detalles porque se alarga, pero también tuvimos comida de Año Nuevo :)

Y de momento las vacaciones de los niños no las llevo demasiado mal, aunque agradezco que no sea una semana completa lo que me toca aguantar...